Zubiate constituye uno de los mejores ejemplos de horno cerámico conservados en el País Vasco y el único testimonio de este tipo que ha llegado hasta nuestros días en Gipuzkoa. Recibe su nombre de Felix Zubiate, el último ollero que trabajó en él, quien abandonó la alfarería hacia 1910. Lo cierto es que a comienzos del siglo XX, con la introducción de nuevos usos y costumbres, así como consecuencia del propio desarrollo industrial, muchos de estos ancestrales oficios entraron en declive, dejando atrás estampas tan típicas como la de las vasijas secándose al sol en plena calle.
No será hasta 1974 cuando el investigador especialista en cerámica Enrique Ibabe descubra esta joya olvidada y escondida entre otras instalaciones. Recuperado y consolidado por la Sociedad de Ciencias Aranzadi a comienzos del presente milenio, se procedió a su puesta en valor a través de una exposición permanente. En ella se muestra la rica colección del bergarés Bittoriano Larrañaga, compuesta de vasijas de uso doméstico.
Acércate a conocer más sobre las prácticas artesanales, artísticas e industriales en torno al barro cocido que tanto arraigo tuvieron entre nosotros hasta no hace tanto, a través de esta excepcional ollería de mediados del siglo XIX. Ven a descubrir el horno de Zubiate.
