Visitar Leintz Gatzaga supone retroceder varios siglos en el tiempo. Se trata de uno de los pocos pueblos guipuzcoanos que conserva en plano el aspecto recogido y cercado medieval.
Su planta se configura a través de una calle principal longitudinal, la calle de San Ignacio, y tres calles longitudinales. Al recorrerlas podemos ver 5 de los 7 portales que originariamente se abrían en la muralla.
Para descubrir varios de los rincones más pintorescos de la villa, conviene acercarse hasta el Portal de San Ignacio, con el escudo de Castilla, y el Portal del Rosario.
Alejado del casco urbano encontraremos el Santuario de la Virgen de Dorleta, patrona de los cicloturistas. Aunque el edificio actual es del s. XVII., el enclave ha sido testigo del paso de peregrinos a Santiago y la talla de la Virgen es gótica.