Las casas torre de Aretxabaleta se sitúan en lugares bucólicos. Al llegar al barrio de Aozaratza es inconfundible el perfil de la Casa-Torre de Otalora. El edificio actual es fruto de varias transformaciones: la familia Otalora la construyó en el siglo XIV pero se amplia y transforma en el siglo XVI.
Destaca la fachada principal. El balcón de la parte izquierda del primer piso, se decora con molduras, cabezas de ángeles y rosetas. La fachada se completa con el escudo imperial de Carlos V y el de la familia. Vale la pena rodear el edificio para ver en el ala izquierda una sugerente hilera de ventanas saeteras y una preciosa solana de madera.
En la ladera opuesta del valle, el barrio rural de Galartza conserva una de las casas torres más magetuosas: Casa Torre de Galartza. Realizada también en el siglo XIV, las transformaciones que ha sufrido a lo largo de los siglos no han mermado el carácter defensivo con el que se concibió.
La reforma más importante data de finales del siglo XV. En ella se renueva la cubierta y se incorpora un segundo piso abierto con ventanas adinteladas que contrastan con los pequeños vanos medievales del piso inferior.