Conoce y deslúmbrate con Leintz Gatzaga. Este pequeño pueblo ha conservado su fisonomía desde el siglo XVI hasta la actualidad. La parte medieval mantiene cinco de los siete portales de la antigua muralla: las puertas Rosario, Santiago, San Ignacio, Pilar y Barandapea. Además, los visitantes podrán ver casas nobles, palacios y construcciones de gran elegancia, como el palacios Garro, Elexalde, Ostatu o Soran.
Pero como su propio nombre indica, el origen y el desarrollo de este pueblo está directamente relacionado con la Sal. La sal ha sido y sigue siendo el motor del pueblo por ello es imprescindible visitar el Museo de la Sal.
En las inmediaciones merece la pena conocer el Santuario de Dorleta, patrona de los ciclistas, y el nacedero del río Deba.
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